jueves, febrero 01, 2018

No insistas, es fácil atacarme. Créeme, soy todo un experto. Tengo mil defectos que no trato de disimular. Me equivoco muchísmo más de lo que acierto. No tengo grandes virtudes dignas de elogio. Ni siquiera pretendo defenderme de las acusaciones, pues suelo compartir su opinión. A veces me avergüenzo de mí mismo. Soy ruin, envidioso, vago y pretencioso. No poseo cualidades destacadas que me hagan diferente de la inmensa mayoría. No tengo nada que me distinga. No soy especial. Soy tan vulgar y mezquino como tú mismo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Que ataque de humildad te ha dado! Y lo peor es que tienes razón, que soy igual que tu, o peor.

Anónimo dijo...

Buena definición de ti mismo. Lo que no es correcta es la última afirmacion. Pues no me identifico contigo. Lo siento.......