viernes, junio 01, 2018

No voy a esconderme más, no agacharé la cabeza ni miraré hacia otro lado, pues no tengo nada que ocultar ni me siento culpable de nada, si acaso de ser demasiado inocente. No huiré a toda prisa, como un vulgar cobarde sin coartada, del escenario del crimen. No borraré las huellas ni enterraré para siempre los recuerdos en el olvido. No renegaré de mis actos impuros ni pediré perdón por mis necias palabras, pues no tengo nada que ganar, pero mucho menos que perder y no me arrepiento aún de lo sucedido. No cumpliré la condena ni pagaré la penitencia que yo mismo me he impuesto, porque soy inocente de todos tus pecados.

2 comentarios:

Zoe dijo...

Hola! Me quedo por tu blog. Un saludo.

Bernardo dijo...

Gracias. Espero que estés a gusto aqui.