miércoles, junio 13, 2018

Tengo una enorme lista de tareas pendientes por hacer. No está escrita en ningún sitio sino que solo existe en mi cabeza. Cosas que debo realizar sin excusas y que me facilitarían mucho la vida. Le doy mil vueltas a lo largo del día mentras me dedico a otras actividades diferentes, pero no consigo alejarlas de mi mente. No sé por qué no me decido a cumplirlas de una vez, si sé que antes o después habré de hacerlo. No es cuestión de pereza o desidia, ni siquiera de falta de tiempo, pero el caso es que nunca hallo el momento oportuno. Tal vez porque la primera de todas es olvidar, y aún no me resigno a hacerlo.

2 comentarios:

Una Chica del montón dijo...

¡Exacto! Si quieres puedes y no hay escusas que valgan,se entiende que para cada cosa se necesita su tiempo pues Roma no se construyó en un día pero hay que esforzarse y tener constancia pues yo a mis 27 años estoy consiguiendo muchas cosas que hasta ahora me eran difíciles por las circunstancias pero cada vez que me sale una oportunidad intento aprovecharla porque si no nunca lo haces ...

¡Animo!

Ikana dijo...

Lo ideal es hacer un poco cada día y no agobiarse con la magnitud de la lista.