martes, agosto 07, 2018

Tengo la lengua en carne viva de tanto mordérmela. Tengo las uñas arrancadas de comérmelas. Me arden las entrañas de escuchar en silencio tanta tontería y no entiendo nada de lo que veo a mi alrededor. En qué piensa toda esa gente ridícula. Me repugna todo lo que hacen y dicen, me da náuseas, me escandaliza, me hace vomitar. No quiero seguir viviendo ni un minuto más en su despreciable mundo. No quiero convertirme en un imbécil más entre tantos. Quiero gritar, alejarme de aquí para siempre, arrancarme la piel y el corazón, pero no hay adónde ir, todos son iguales en todas partes, no hay escapatoria posible a la sinrazón. Me consumiré día a día, incapaz de salir de este lugar oscuro hasta desaparecer. Solo busco la compañía de quienes sientan como yo, los pocos que comprendan mis palabras y valoren mis actos. Ellos serán mi único consuelo.

No hay comentarios: