Vale, hemos perdido. Reconozcamos la derrota por goleada. Analicemos lo ocurrido fríamente para descubrir en qué nos equivocamos. Abandonemos todas las excusas y rindamos honores al vencedor. Miremos al pasado serenamente, orgullosos de los aciertos y dispuestos a aprender de los errores. No se puede ganar siempre, dicen, pero tampoco se puede perder siempre. Así que no llores ni un minuto más, porque esto es solo el principio. A partir de hoy, comienza la remontada.
2 comentarios:
Y la vida es eso...subir y subir...mirando la pendiente que dejamos atrás pero sin parar de caminar. Aunque ese recorrido tenga días de llanto y otros de risas.
Te mando un beso
Muchas gracias. Feliz camino.
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