domingo, octubre 14, 2018

No sé por qué hago lo que hago ni lo quiero saber. La pregunta acerca del sentido carece en sí misma de sentido. Muy pocas cosas, tal vez ninguna, son capaces de superar esa prueba. Sé que si me parara a pensarlo con calma no haría ni la mitad de lo que hago, si pusiera en la balanza pros y contras estoy seguro de que vencería siempre lo negativo y preferiría no hacerlo. Por eso no lo pienso demasiado, sino que me dejo llevar por ideas tal vez equivocadas que me ponen en movimiento, impulsos que a veces me llevan a la ruina pero también otras al éxito. Así que no me preguntes por mis motivos, pues no los tengo. Estoy a la deriva tratando de sobrevivir al naufragio. No vislumbro en el horizonte ninguna isla a la que llegar ni nadie que acuda al rescate. No tengo claro mi objetivo, solo estoy remando sin rumbo, pues si dejara de hacerlo me hundiría.

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