viernes, noviembre 02, 2018

Si quieres olvidar algo no piensas en ello deliberadamente, no te dedicas a darle vueltas durante horas a lo que hiciste mal, no buscas sin descanso la razón de tus desvelos, no frecuentas lugares que despierten la memoria del ayer, no repasas conversaciones pasadas, no te preguntas constantemente por los motivos, no te mortificas noche y día con el recuerdo enfermizo de lo ocurrido, no te acuestas pensando en algo de lo que no quieres ni oír hablar. Otra cosa es que lo consigas, que tu mente dañada logre evitar acudir a esos instantes que viviste y que no recaigas una y otra vez en el error de la nostalgia, pero no te dedicas a cultivar la memoria con empeño y a reflexionar en torno a las causas y efectos de tus errores, no te fustigas por los pecados cometidos, tratas por todos lo medios de ocupar tu mente en cualquier otra cosa insignificante que no duela y no escribes textos melancólicos recordando lo que pudo haber sido y no. Supongo que ya sabes a lo que me refiero. A qué si no iba a venir todo esto.

1 comentario:

Jovana Del dijo...

Great post dear, thank you for sharing! I'm following you, hope you'll follow back! xo♥

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