domingo, noviembre 11, 2018

Una palabra no es nada. Apenas un suspiro, un instante fugaz, una décima de segundo, una llamarada... puede decir una cosa o la contraria según quien la diga o la escuche, puede negarse después, pretender que no era cierta, que fue mal entendida o tergiversada, fingir que no la hemos escuchado o que no nos afecta. Puede tener múltiples significados, decirse solo por cumplir o por compromiso, pronucniarla en voz baja como si no tuviera importancia, sin convicción ni firmeza, sin creer en ella ni recordarla. No cuesta nada hacerlo, no te compremete, no te ata, es rápido, sencillo y barato, no tiene ninguna importancia. Pero a veces tu vida depende de una sola palabra.

No hay comentarios: