miércoles, septiembre 18, 2019

Transitar con dignidad la rutina intentando darle un sentido, madrugar y trabajar duro por aquello que deseas, hacer ejercicio a diario y comer sano, dormir ocho horas si se puede, buscar el orden y el concierto incluso en mitad del caos, ponerle un poco de pasión hasta a lo más insignificante en apariencia, no claudicar ante la costumbre dejándose llevar por la marea, navegar el temporal con firmeza, sobrevivir al naufragio, no morir en el intento, practicar con frecuencia el autoengaño y prepararse para el desengaño, soñar con moderación, amar con desenfreno, reír cuando se pueda, llorar cuando haga falta, cuidar a quien nos acompaña en el trayecto, escuchar todos los consejos y hacer lo que te dé la gana, ignorar a quien nos rechaza, pedir perdón a quien sin querer hicimos daño, perdonar a nuestros deudores porque no saben lo que hacen, asumir el fracaso, reconocer las pérdidas, compartir el triunfo, aceptar la derrota, admitir el silencio, insistir, persistir, resistir, luchar con todas tus ganas... Vivir, al fin y al cabo.

4 comentarios:

Susana dijo...

Una buena definición de vida. Un beso

Rosa Mª Villalta dijo...

Un profunda y completa reflexión del sentido de la vida, con sus cosas buenas y no tan buenas.

Saludos.

Devoradora de libros dijo...

La vida sería perfecta.

Besos.

Rita dijo...

Si, esa sería una vida perfecta. Feliz día.