miércoles, abril 22, 2020

El lugar al que pretendes volver no existe, porque tú ya no eres el mismo y lo que llamas normalidad es solo un recuerdo o una utopía. No se trata de volver atrás sin más, sino de empezar algo nuevo. Recordar el ayer solo nos hará más daño. El futuro no será volver al pasado, pretender regresar a él es una locura o una quimera, empeñarse en retomar tu vida tal y como la conocías, un error fruto de la ingenuidad o el deseo. Ya lo dijo aquel, al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver. Habrá quien ya no esté, quien haya cambiado tanto que no lo reconozcas, quien al principio finja alegrarse de verte un rato y quien te haya olvidado sin mucho esfuerzo. Confieso que tengo miedo de enfrentarme a lo que dejé ahí afuera y encontrarme más solo que aquí dentro. Saldré con pasos tímidos temiendo confundirme buscando lo que no existe, pero pisaré las calles nuevamente con la esperanza de renacer ligero de equipaje y con la mirada serena, abrazaré a los que me esperan y lloraré por los ausentes, mientras algunos seguirán en vano buscando culpables. Pero no importa que ese lugar no sea el mismo o que no quede casi nadie de los de antes o hayan cambiado, porque no quiero volver a la normalidad, sino construir un nuevo hogar donde sentirme a gusto, rodeado de aquellos que me acompañaron y quienes me esperaron sin exigencias. Allí os espero.

2 comentarios:

Susana dijo...

Tendremos que continuar adelante. Un beso

CleveLand dijo...

Hay mucho que recalibrar. La idea de la felicidad ha cambiado y cuanto más tardemos en darnos cuenta más frustrados y enfadados estaremos. Reinventarse, avanzar, es todo lo que nos queda. Muy buenas reflexiones.
Saludos!