miércoles, octubre 30, 2002

A veces tengo breves destellos en los que aparece alguna imagen del pasado. Últimamente me visita de forma continuada una de ellas, tan sencilla como importante. Es un osito de peluche bastante corriente, sin nariz ni boca y un ojo medio arrancado. Lo he buscado por casa pero no aparece. Me veo en esas imágenes jugando con él, dormido abrazándolo o sencillamente con él en las manos, y esas escenas me provocan una sensación olvidada, mezcla de felicidad y nostalgia que no logro sentir por ninguna otra cosa.
Me hace pensar en una película que vi el otro día. Ese osito común y hasta feo es mi Rosebud. Creo que todos, amnésicos o no, tenemos uno. Un objeto del pasado con el que fuimos felices, que puede parecer insignificante, pero al que amamos por encima de todas las riquezas, comodidades o satisfacciones que nos pueda otorgar el presente. Bueno, no lo explico bien, pero si has visto esa película ya sabes a lo me refiero.
Sé que tú también tienes uno y me gustaría que me lo contaras.
Cuál es tu Rosebud.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si, he visto la pelicula.
Mi Rosebud, era una muñeca que llevaba mi nombre.
Creo que fue el icono de mi infancia.
Siempre que evoco un recuerdo de la puerilidad de mi niñez, no puedo evitar pensar en esa muñeca, que se ha convertido en un recuerdo que siempre dibuja una sonrisa en mi rostro, aunque también una nostalgia de lo perdido.