sábado, noviembre 02, 2002

Sé que estás ahí.
No me preguntes cómo. Nunca tengo respuestas.
En algún lugar lejano lees cada día mis desvaríos, no sé si sorprendida o incrédula.
Y dudas.
No haces quizás otra cosa. Dudas si será verdad lo que escribo. Dudas si aparecer en mi vida. Dudas si es a ti a quien hablo.
Mientras, en este rincón abandonado por ti, sólo puedo espero a que un día de estos, sin más motivo que ninguno de los anteriores, tal vez cansada de mis impertinentes peticiones de ayuda o aburrida de tanta demencia, te decidas al fin a obligarme a recordarte.
De ti dependo.
Nos empeñamos en vivir en mundo apartados en los que siempre hace demasiado frío cuando podríamos compartir un poco de calor.
Y mientras, en mis oídos suena por sexta vez consecutiva aquello de “we’re just two lost souls swimming in a fish bowl, year after year”.
Ojalá estuvieses aquí.

No hay comentarios: