jueves, abril 24, 2003

Entré en esa página web en la que poniendo tu fecha de nacimiento te dicen cuándo vas a morir. Puse la mía y obtuve una fecha angustiosamente cercana. En un primer momento lo tomé como un juego macabro o una broma de mal gusto y no le di mucha importancia, pero después tuve una idea para vengarme del estúpido jueguecito. Cogí una enciclopedia reciente y me dispuse a escribir al azar la fecha de nacimiento real de algunos personajes famosos ya fallecidos. Como supuse, no hubo ningún acierto durante un rato, hasta que después de casi una decena de intentos un escalofrío me paralizó, no sé por qué extraña coincidencia el programa acertó el día, mes y año de la muerte del noveno personaje que probé. Qué probabilidad de acierto existía, ¿una entre varios miles?, ese acierto me turbó y me dio más confianza que los ocho errores anteriores. Por qué siempre creemos que va a ocurrirnos lo peor aun a pesar de que la probabilidad de que suceda sea bastante baja. Ahora me levanto cada mañana pensando que me quedan menos de dos meses de vida.

No hay comentarios: