sábado, abril 10, 2004

Comenzar un nuevo reto, una nueva forma de estar en el mundo, sentir el miedo al fracaso, la tentación de renunciar, la duda de antiguos deseos, la nostalgia de la confortable nada. Esquivar los golpes, saltar por encima de lo indeseable, eludir la conciencia, cambiar mi mente, asentarse firmemente en la soledad, sentirse cómodo ante la adversidad, aceptarlo, asumirlo, desearlo, convertir el infierno en paraíso, apagar todos los fuegos, hacer del dolor triunfo, y entonces todo gira de nuevo, otra vuelta de tuerca más, todo vuelve a empezar. Sentir nostalgia de lo que antes despreciamos, amar el tiempo pasado quizás sólo por serlo, temer al vacío de mañana. Hoy veo desaparecer todo lo que sembré, los afectos creados a base de esfuerzo, los recuerdos perdidos, los proyectos frustrados, y ante mí surge un nuevo muro contra el que he de estrellarme sin saber qué aguarda al otro lado... tendré que volver a crear nuevos lazos con un lugar desconocido, inventar recuerdos para el futuro, conocer personas diferentes, desconfiar de unos, entregarme a otros, renunciar a quienes compartieron sensaciones encontradas. Dónde quedarán aquellos, quizás nunca más, nunca, volvamos a encontrarnos, quizás sólo sean un recuerdo triste y bello que conservar toda mi vida. O tal vez el olvido.

No hay comentarios: