viernes, abril 16, 2004

Quizás sea mejor así, alejarse en silencio, marcharse sin darse cuenta. Mejor no pensar que será la última vez, no saber que no volverás, creer que todo seguirá igual cuando ni siquiera tú estarás allí para comprobarlo, huir sin tristeza, no dar nada por perdido. No estuvo en mis manos elegir pero si hubiera podido hacerlo esta habría sido la mejor opción, la menos dolorosa, la más práctica. Abandonar por la puerta de atrás, evitar las despedidas, ignorar la sensación de partir sin retorno, y todo ha ido mejor así, no ha habido ocasión para las lágrimas, para derramar el recuerdo, nada de añoranza, nada trascendental, hacerlo todo como algo cotidiano, común, vulgar, ingenuo, quizás encubierto por la decepción y la rabia. Ya habrá tiempo para volver la mirada atrás, ahora no puedo hacerlo, no estoy preparado aún, así que me alejo de un breve pasado con los ojos puestos en el horizonte, resistiendo a toda tentación de nostalgia para no sentir de nuevo mi alma convertida en sal.

No hay comentarios: