jueves, febrero 08, 2018

Llegar a un acuerdo suele ser complicado. Supone sacrificar nuestros deseos para asumir como propios algunos de los ajenos y el resultado que salga de la negociación deberemos asumirlo como algo nuestro y aprender a vivir de un modo diferente al que nos gustaría. Por eso cuesta tanto y suele ser traumático. Porque a veces significa días de nervios y noches sin dormir. Puede hacernos perder el apetito y las ganas de nada. Pero debes de aceptar que es necesario, que casi nunca puedes salirte con la tuya y que vivir significa básicamente renunciar.

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