martes, abril 24, 2018

Cuando cruzas algunas puertas ya es imposible volver atrás. A partir de ese instante no puedes actuar como si nunca la hubieras atravesado, fingir que no ha pasado nada y pretender que todo siga siendo como antes. Si lo que has visto al otro lado no te agrada, tendrás que cambiar algo para adoptar una actitud diferente y aprender a vivir con eso, pero nunca podrás comportarte como lo hacías. Hay fronteras irreversibles y lugares de los que no se puede regresar indemne, porque aquel otro de donde procedes ya no existe. Hay verdades que cuando las descubres transforman tu vida por completo, ya no serás la misma persona, por lo que quizás sea mejor no llegar a conocerlas jamás. No puedes exigir que te devuelvan aquello que entregaste voluntariamente y tampoco pretendas negar que lo hiciste. Por eso es tan importante estar seguro de lo que vas a hacer, decidir qué puertas quieres abrir y cuáles no, porque ya no habrá marcha atrás y habrás perdido para siempre lo que tenías antes de cruzarla.

1 comentario:

Unknown dijo...

precioso. Gracias por escribir esto