sábado, octubre 20, 2018

No me lo tengas en cuenta. Las mentiras que te digo son ante todo mentiras que me digo a mí mismo para intentar creer en ellas. No soy lo que quiero, ya conozco mis carencias, así que no hace falta que me recuerdes a cada instante todo lo que hago mal y los daños perpetrados, pues soy el primer damnificado de mis errores y para corregirlos he empezado por repetirme todo aquello que quisiera ser. Por eso te pido que no vuelvas contra mí mis palabras, pues son deseos más que verdades, ideas furtivas formuladas en voz alta para que así suenen más reales, como si al verlas escritas fueran más fáciles de creer. No me recrimines las promesas no cumplidas ni pongas en evidencia mis contradicciones. No estoy tratando de engañar a nadie, tal vez solo a mí mismo, porque a veces necesito de la fantasía para poder transitar la cruda realidad que habito.

No hay comentarios: