viernes, noviembre 30, 2018

Tienes todo el derecho del mundo a llorar y lamentarte por tu pérdida, es más, no entendería que no lo hicieras. Así que si es lo que te apetece, grita, llora y maldice a todos los dioses del cielo, arrástrate por el suelo, tírate de los pelos y arráncate la vida a jirones, pero no te quedes ahí estancada para siempre, no pierdas de vista el sentido de todo esto, que no vinimos para la pena y el sufrimiento sino a dar todo nuestro cariño y amor tal y como lo recibimos de quienes partieron, que la vida es a veces sueño y otras pesadilla, pero las sombras no deben impedirnos ver tanta luz como tenemos. Si hace falta, hoy lloraré contigo, blasfemaré en todas las lenguas que conozco y me arrancaré los pocos pelos que me quedan, pero mañana quiero verte sonreír de nuevo, vivir al máximo sin miedo, descubrir todo lo bueno que aún te espera y entregarte con pasión a lo que amas, tal y como él habría querido que lo hicieras.

1 comentario:

Recomenzar dijo...

Lo pasé si aún lo recuerdo...terrible inconcluso de muerte, sin vida deseos... La tristeza ea grande cuando se quiere lo que no esta mas y quizas esta en el cielo