martes, abril 23, 2019

No tienen razón nuestros lamentos. Queremos lo que no tenemos ignorando que sería peor si se cumpliesen nuestros deseos, ya lo dijo la santa. Pedir lo que no nos hará ningún bien, sueños que se tornan pesadillas, espejismos que se desvanecen, ingratas plegarias atendidas. Envidiar lo que alguien posee y no valora e incluso desprecia. Desprenderse de lo que otro anhela. Renegar de lo que somos como si pudiéramos ser otra cosa. Envidio a los hombres de hojalata, a los leones cobardes y a los espantapájaros, pues de nada me sirven corazón, valor y cerebro. Los considero tal vez mis peores defectos, la causa de todos mis males. Preferiría refugiarme en la estupidez, la insensibilidad y la cobardía, eso me evitaría pensar demasiado, sentir todo de un modo excesivo y meter la pata sin cesar con mi insensato atrevimiento. Porque ser valiente no compensa, pensar es un problema, sentir, una desgracia. Si pudiese ir a Oz pediría que me quitase todo eso y me permitiese ser alguien diferente, más ingenuo, menos sensible, más precavido, para tal vez así hallar el verdadero camino de baldosas amarillas hacia la felicidad.

3 comentarios:

Isabella dijo...

A veces creemos que somos nosotros los que tenemos que cambiar para encajar, pero a veces tenemos que dejar que sea el mundo el que cambie ! muy lindo tu blog, te invito a pasar x la mia
xoxo

Vincent Perdiguez dijo...

Fear is ignorance of the unknown. Faith is the best solution. Believing and hoping everything will be alright by the grace of the Most High.

Aderet Ela dijo...

No pidas volverte insensible...porque tu corazón se convertiría en piedra. y esa sensación es por demás espeluznante.
impactan tus letras y son verdaderas.
Gracias :0)