sábado, abril 04, 2020

No vamos a ser mejores después de todo esto. No fantasees con ingenuas presunciones. Olvidaremos pronto lo ocurrido y volveremos a nuestros temores y ambiciones. Es posible que cambiemos algo durante un tiempo, nadie sale indemne de la batalla, pero en todo caso no será para mejor sino para volvernos más egoístas y desconfiados, creyendo que eso nos protege. Tomaremos más precauciones, pondremos más distancia y erigiremos barreras. Seremos más recelosos e incrédulos, buscaremos salvar lo nuestro y miraremos con desdén lo ajeno. Escocerán de vez en cuando las heridas, sangrarán a veces los recuerdos, pero seguiremos adelante sin detenernos a pensar en lo que perdimos, fingiendo que no tenemos miedo, y ni siquiera nos preocupará tener sucias las manos o la conciencia. Cuando todo esto pase, quedará en nuestro interior un recuerdo lejano y enseguida nos olvidaremos de los más necesitados, abandonaremos los buenos deseos, dejaremos de ayudarnos y no visitaremos a los abuelos. Volveremos a tener prisa, encontraremos mil excusas para no hacer lo que queremos y no tendremos tiempo ni ganas para tomar un café o dar un beso. Seguiremos creyendo que somos los mejores y nos merecemos todo lo que tenemos y que lo nuestro debe ser siempre lo primero. Despreciaremos a quien no ha logrado todo lo que nosotros hemos conseguido y trataremos con soberbia al diferente. Veremos el peligro en cada esquina, en cada rostro, en cada piel, sobre todo si es distinta a la nuestra, y exigiremos y criticaremos constantemente a aquellos que hoy aplaudimos. Pediremos que nos arreglen lo nuestro y nos despreocuparemos de los problemas ajenos. Puede que las buenas intenciones nos duren unos días, unas semanas a lo sumo, pero acabaremos comportándonos igual que siempre y creyendo que nunca más va a pasar nada malo. No, no vamos a ser mejores, ni más generosos ni afectuosos ni sinceros. Volveremos a ser los mismos pobres cretinos de siempre, incapaces de ver más allá de sus narices. Aprenderemos una gran lección que olvidaremos en dos días, aunque no quieras creerlo, tú y todos, y yo el primero.

6 comentarios:

Susana dijo...

Me temo que tienes razón. Un beso

JLO dijo...

mientras te leo quiero resistirme a lo que deis pero puede ser que estés en lo cierto...

coincidir con Susana es lo que mas miedo me da igual je... saludos

Rosa Mª Villalta dijo...

Mi opinión no difiere de las anteriores.
Gracias Bernardo.

Saludos.

Rita dijo...

¡Ojalá te equivoques! Pero me temo que vas a tener razón.
Saludos

Devoradora de libros dijo...

Comparto todas tus palabras.

Besos.

Sandra Ruiz dijo...

Todos creamos nuestra propia realidad, esa que cuentas parece la más lógica, pero no será la mía porque yo quiero vivir en ese otro mundo. Ese del que cuentas, en el que tenemos claras nuestras prioridades, colaboramos, no enjuiciamos, abrazamos y "vemos" al otro y a nosotros mismos. Depende de cada uno. Saludos.